En 2014, una conversación entre amigos -actuales socios- fue el primer paso para acercar una gran idea vitivinícola a la realidad: producir pisco en el valle del mismo nombre, respetando los procesos tradicionales de su elaboración.
El proyecto se consolidó congregando a algunos de los mejores profesionales y amantes del pisco y del vino.
Alberto Di Laura, quien se considera un alquimista, pues es un reconocido destilador de pisco de impecable trayectoria, aceptó formar parte del proyecto y es el responsable de garantizar la calidad de nuestras uvas, pues como él mismo sostiene: ‘la destilación empieza en los viñedos’. También conocido como “El Caballero del Pisco”, Alberto se encarga personalmente de la destilación, utilizando los alambiques de cobre electrolítico que fueron fabricados en el Perú bajo su diseño y supervisión.
Una vez encaminados en la aventura del pisco, y enamorados de nuestras uvas pisqueras, decidimos destinar parte de la producción a elaborar vino. Y así fue que Pietra Possamai, destacada y joven enóloga brasileña, con múltiples vendimias en su haber, se unió al proyecto para encargarse de los vinos de Bodega Murga y documentar la historia de nuestras uvas pisqueras. Su energía, creatividad y amor por la naturaleza, junto a su vasta experiencia profesional, se traducen en la divertida complejidad de nuestros vinos.
Con la misma perspectiva y bajo la gestión de Arturo Inga, sommelier y catador oficial de Pisco, reconocido amante de la canción criolla y las tradiciones peruanas, aficionado a la fotografía y gran conocedor de nuestra gastronomía, Bodega Murga respira sofisticación en cada entrega y mantiene sus tres fortalezas: calidad, sostenibilidad y tradición. De esa manera, el proyecto ha convertido su identidad vitivinícola en una que respeta el medioambiente, rescata y mantiene las prácticas ancestrales para obtener productos de la más alta calidad.
Al no utilizar insumos químicos, Bodega Murga logra transmitir las características propias de las cepas y del terroir de la manera más fresca y transparente a la copa de vino o pisco, para acompañar momentos especiales.
Cabe destacar que en nuestro viñedo no utilizamos pesticidas ni herbicidas. Dentro de esta misma línea, no utilizamos tanques de plástico, sino de acero inoxidable, mientras que los alambiques están fabricados de cobre electrolítico de alta pureza. Asimismo, para el proceso del vino, además de emplear tanques de acero inoxidable, utilizamos huevos de concreto, ánforas de terracota y barricas de roble libres de elementos tóxicos en su composición.